El gurú informático y cofundador de Apple, Steve Jobs, ha fallecido hoy en Palo Alto (California) rodeado de su familia, tras una larga lucha contra un cáncer de páncreas. La noticia, que ha circulado rápidamente por numerosos medios de comunicación y redes sociales, ha sido confirmada tanto por la empresa Apple, de la que Jobs era consejero delegado, como por su familia.
Desde el momento en que se ha conocido la noticia se han sucedido miles de muestras de condolencia, no sólo por parte de admiradores o fans de la empresa de la manzana, sino también de numerosos personajes públicos como Bill Gates, quien fuera uno de sus mayores competidores, Mark Zuckerberg, fundador de Facebook o del mismo Barack Obama, quien ha destacado que Jobs fue “uno de los más grandes innovadores estadounidenses, lo suficientemente valiente para pensar de modo diferente, lo suficientemente osado para creer que podía cambiar el mundo y con el talento necesario para conseguirlo”.
Jobs no sólo nos deja un importante legado material en forma de tecnología, sino que también nos lega algunas frases dignas de mención, como la que dijo a unos universitarios en su graduación, y en la que hacía referencia a su enfermedad: "Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón".
La muerte del cofundador de Apple coincide con la reciente presentación mundial del iPhone 4S, que se trata del último Smartphone de Apple y que tiene como principal objetivo no sólo mejorar el rendimiento de su antecesor, sino de devolver la hegemonía de los dispositivos portátiles a la marca de la manzana, que ha perdido a favor de Android, el sistema operativo de Google.
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